25/05/2024

La sierpe (20/04/2016)

 Ahí estaba ella. Delante de mi. Tomando el sol estaba.

Le pregunté si se había comido ya al elefante pero me contestó enfadada que nunca tuvo interés en parecer un sombrero, que los humanos nos ponemos demasiado imaginativos cuando queremos escribir algo que parezca interesante. Y que ella no comía elefantes porque en Siles no hay. Como mucho, ardillas y otros jugosos roedores. Además, no quería ser moelstada porque andaba perdida por las calles del pueblo y no sabía volver a campo abierto. Y en las calles asfaltadas una serpiente no tiene mucho sobre qué hincar el diente.

Le expliqué cómo volver al campo. Me dió las gracias y se fue.



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